Mariano Rajoy ha convocado hoy a su comité ejecutivo en Madrid. Objetivo: intentar insuflar ánimo y reclamar serenidad en una semana difícil para el partido. Y es que mañana se levantará parcialmente el secreto del sumario sobre el caso Gürtel que se instruye en el tribunal superior madrileño (TSJM), un sumario que se irá entregando a lo largo de tres días a los imputados y partes personadas en la causa, así como a la fiscalía. El PP tiene la convicción de que los 17.000 folios que se harán llegar a los afectados por el caso se convertirán, inevitablemente, en pasto de la prensa y, a buen seguro, en nuevos quebraderos de cabeza para una formación acosada por las sospechas de corrupción y financiación ilegal.

A fin de preparar esta nueva parada del particular vía crucis que supone el caso Gürtel para los conservadores, Rajoy, según fuentes populares, quiere lograr que los suyos cierren filas con la dirección y sus decisiones y que se centren en criticar al Gobierno, y no a sus compañeros. Así, exigirá a sus parlamentarios y cargos electos que pongan en cuestión los presupuestos generales para el 2010 (que considera un "enorme error") y contra la proyectada subida de impuestos, además de meter el dedo en el ojo del Ejecutivo con cuestiones como el secuestro del pesquero Alakrana . Desde el entorno de Rajoy se recalca que las últimas encuestas publicadas --otorgando una clara ventaja al PP sobre el PSOE-- constituyen un argumento de peso en ese sentido.

No obstante, Rajoy es consciente de que un sector relevante del partido espera menos directrices al uso y más información sobre las acusaciones de financiación ilegal que pesan sobre el PP valenciano, así como explicaciones sobre las medidas que se puedan tomar al respecto. Eso, sin contar con que el levantamiento del secreto de sumario podría hacer exigibles nuevas peticiones de asunción de responsabilidades, tal y como sugirió, hace ya días, la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre.

FUTURO ABIERTO La ejecutiva del PP se reunirá pues en vísperas de un nuevo calvario gürteliano y 72 horas después de que el alcalde Alberto Ruiz Gallardón viera frustradas, en Copenhague, sus esperanzas de hacer realidad el Madrid 2016. El será, si no falta a esta cita, otro de los protagonistas de la reunión y, fundamentalmente, de los corrillos a los que dé lugar: el regidor confirmó ayer en Abc que cumplirá su compromiso y se volverá a presentar a las municipales en 2011. Solo algunos de sus compañeros de partido vaticinaban lo contrario, aunque también es cierto que la gran mayoría da por hecho que lo hará para, unos meses después, dejar a otro el sillón municipal e irse al Gobierno, si es que Rajoy gana los comicios del 2012, o a intentar liderar el PP, si es que se pierden las generales.