El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha negado este sábado tener conocimiento de posibles irregularidades en el Partido Popular en relación con el cobro de sobresueldos en dinero negro pero ha recalcado que, si llega a tener "conocimiento" de que se han producido estas prácticas en el seno de la formación, actuará sin que le tiemble la mano. "Si alguna vez tengo conocimiento de irregularidades o conductas impropias que afecten a militantes de mi partido, no me temblará la mano porque es una de mis responsabilidades, y no la menor", ha declarado en la clausura de la XX Intermunicipal que el PP celebra en Almería. Los cargos de su partido le han ovacionado puestos en pie a la llegada del cónclave como muestra de apoyo ante las revelaciones en torno al caso del extesorero del partido, Luis Bárcenas.

El jefe del Ejecutivo ha reivindicado la labor "honrada" que realizan muchos políticos y ha asegurado que "no es aceptable que se diga que en política todo es sucio". "No es aceptable porque no es cierto y porque además es injusto", ha manifestado, para añadir que las acusaciones "generalizadas" son "injustas".

Dicho esto, ha afirmado que todos deben ser "ejemplares" en sus conductas porque la gente, "con razón", lo "exige", sobre todo en un momento en que muchos ciudadanos lo están pasando mal. Además, ha pedido a los suyos que estén "tranquilos" ante la "polémica" que afecta al PP porque el partido "siempre ha reaccionado con transparencia y rigor cuando ha estado en cuestión", actuando "en consecuencia" si ha habido comportamientos "irregulares".

"Los últimos tres secretarios generales del PP han dicho claramente que las cuentas del partido se han ajustado a la legalidad y no se ha producido irregularidad alguna y creo que estos tres secretarios generales cuentan con una trayectoria de honradez y dedicación que es garantía para todos nosotros", ha proclamado, para recordar que ahora este asunto está "en los tribunales".