Mariano Rajoy aportó un nuevo argumento para volver a rechazar un pacto de Estado sobre inmigración. "Esta propuesta no es más que una "trágala y un truco", dijo. El líder del PP aseguró que su partido nunca estampará su firma al pie de ninguna "treta" como esta, que intente tapar los errores del Gobierno.

Al contrario, para combatir el "problema" al que, a su juicio, el Ejecutivo es incapaz de abordar eficazmente, ofreció cien medidas que se incorporarán al programa del PP para las elecciones del 2008.

RECHAZOS En la clausura de conferencia del PP sobre esta materia, Rajoy no recogió ningún guante. Ni la iniciativa del Gobierno de acordar una política consensuada sobre la inmigración en el marco de la próxima conferencia de presidentes en el Senado, ni el reciente anuncio de la vicepresidenta De la Vega de reunirse con los portavoces de los grupos parlamentarios para sentar las bases de un "gran acuerdo". No se movió ni un ápice de su posición.

A juicio de Rajoy, es "como el viejísimo truco que utiliza el boxeador sonado". Rodeado de árabes, negros, hindús, chinos, japoneses y españoles, que llenaban el escenario del teatro del centro Bellas Artes, definió al PP como un "partido de inmigrantes".