El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado hoy que suprimir la financiación pública de los tratamientos de fertilidad de lesbianas y mujeres solas no tiene justificación por la crisis económica y debe su origen a razones puramente ideológicas.

En su intervención en un curso de verano de la Universidad Complutense sobre el modelo de Estado federal, Rubalcaba comentaba así la propuesta del Ministerio de Sanidad de excluir a estos dos colectivos de mujeres de los tratamientos públicos de reproducción asistida, de la que informa hoy el diario El País.

"¿Es realmente tan caro?", se ha preguntado Rubalcaba, que ha criticado que el Gobierno utilice la excusa de la crisis para suprimir este derecho cuando se trata de una decisión de "pura ideología".

Más tarde, en su página de Facebook, Rubalcaba se pregunta por qué la ministra de Sanidad, Ana Mato, "no ha reconocido abiertamente que se trata de una decisión ideológica" porque "ésa es su concepción de la familia y basta".

Pero, "en lugar de dar la cara y asumir su visión profundamente conservadora, por no decir retrógrada, de la sociedad, apelan a cuestiones económicas", añade.

"Se esconden tras la crisis para no reconocer sus verdaderos motivos y lo hacen porque saben que la mayoría de la sociedad no los comparte", constata Rubalcaba, en cuya opinión así son las "reformas" del PP, "ideología que, paso a paso y de manera solapada", pretende cambiar los fundamentos de la convivencia.

En esta misma línea, la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano ha denunciado que el derecho a ser madres "quede reservado a quienes se atengan a un único modelo de familia".

"Derecho a ser madres, sí tratamientos de fertilidad, sí. Pero sólo como Dios manda. Gobierno de España", ha ironizado Valenciano en un comentario en su muro de Facebook.

Para la 'número dos' del PSOE, si el problema es limitar los tratamientos por falta de recursos la selección debería basarse en el nivel de renta o en otro requisitos de salud, pero no en el tipo de unidad familiar.

"Bajar el gasto público como instrumento para hacer ideología: de eso se trata", ha lamentado.