En el día en que todos los barones territoriales socialistas, en todas las autonomías donde gobierna el PP, han cargado contra los recortes planeados por los populares, el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha explicado que además de los ya anunciados impuestos a las grandes fortunas y bancos propondrá nuevos esfuerzos a los más privilegiados.

“Habrá más sectores sociales a los que pediremos un esfuerzo -ha señalado este miércoles el aspirante a la Moncloa-. Pero no voy a tocar las rentas del trabajo. Otra cosa son las del capital”. Es decir, si gana, no tocará el IRPF.

La comparecencia de Rubalcaba, en el cuartel general del PSOE, era el colofón de la jornada de protesta trazada por el partido. Sin embargo, el candidato se ha dedicado más a explicar su programa que a atacar al adversario. Tras incidir, como declaración de principios, en que el déficit “excesivo y continuado” es “colesterol del malo para el Estado del bienestar”, el exvicepresidente del Gobierno ha reiterado sus recetas para rebajar el déficit. La elevación de ingresos por medio de los tributos para las grandes fortunas y la banca, las medidas de ahorro como la eliminación de las diputaciones y la lucha contra el fraude fiscal, empresa en la que quiere unir todos los ordenadores de la Policía, de la Seguridad Social y de Hacienda.

No ha dicho cuánto dinero piensa recaudar con la lucha contra este tipo de fraude, ni tampoco cuál es su modelo de financiación de la sanidad. Pero no porque tenga un programa oculto, cosa que en su opinión sí tiene el PP, sino porque quiere ir anunciando poco a poco sus fórmulas. El sábado, durante la conferencia política del PSOE, por ejemplo, detallará su propuesta sanitaria. “Cuadraré las cuentas -ha concluido-. Y espero que mi oponente cuadre algo”.

Pese al carácter propositivo de su intervención, también ha habido muchos dardos al PP. “¿Qué es lo que no vamos a hacer? ¿Cuáles son las líneas rojas? -se ha preguntado-. Los derechos no se pueden tocar. Cuando quitas quirófanos y ambulancias estás rebajando derechos. Cuando quitas profesores, estás rebajando derechos. Esas líneas rojas se están traspasando con un cariz ideológico que tengo que denunciar.

Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid, cuyo gobierno recorta en profesores interinos de los colegios públicos y en cambio tiene desgravaciones fiscales para los colegios públicos de élite. O la deriva privatizadora de la sanidad, que la va a llevar a la ruina. O las pensiones. Le preguntaron a Mariano Rajoy qué pensaba hacer con ellas y contestó: 'Depende¿. El candidato a la presidencia del Gobierno no puede decir 'depende¿ a los pensionistas. España está para ideas claras, propuestas claras y cuentas claras”.