El presidente francés, Nicolas Sarkozy, aseguró ayer en Pau que no habrá "ninguna flaqueza" ni "indulgencia" contra el terrorismo de ETA y calificó de "racistas" a los radicales vascos violentos. En una visita a la Gendarmería de los Pirineos Atlánticos, en Pau, donde se reunió con agentes que participan en la lucha contra ETA, reiteró su firmeza: "Los terroristas, sean los que sean, serán combatidos en todo el territorio de la República francesa. Son asesinos y no deben esperar ninguna indulgencia", dijo, en relación a los dos guardias civiles asesinados en diciembre en Capbreton. "Estos terroristas, no contentos con ser asesinos y mafiosos, son racistas. Creen que toda persona que no es vasca es inferior y no tiene derecho a vivir en el País Vasco", afirmó.

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ordenó ayer prisión incondicional de los presuntos etarras Mattin Sarasola e Igor Portu por el atentado de la T-4 de Barajas el 30 de diciembre del 2006, en el que murieron dos personas, al haber encontrado "motivos bastantes de la participación de ambos en este atentado". Por estos hechos, constitutivos de los delitos de terrorismo, estragos y asesinato, el magistrado ordenó la prisión sin fianza de Sarasola y Portu, detenidos el día 6 en Arrasate (Guipúzcoa).