El secretario general del PP gallego, Jesús Palmou, será la primera baja en la dirección del partido después de las elecciones. Palmou llevaba tiempo pidiendo el relevo al frente de la secretaría y cree que ahora, que el PPG ha de entrar en una etapa de renovación, es un buen momento para abandonar el cargo.

El partido niega que este relevo se vaya a producir, al menos a corto plazo. De hecho, es muy probable que la marcha de Palmou tarde un tiempo en hacerse oficial, pues los populares buscan un nuevo secretario cuyo perfil esté en consonancia con el rumbo que tomará la renovación interna.

Palmou, que accedió a la secretaría en 1999, ha sido cuestionado por el sector ruralista y galleguista desde el 2003, que le culpa de la defenestración de su líder, el exconsejero Xosé Cuiña. Su situación empeoró después de la crisis que vivió el partido durante el año pasado, cuando el sector díscolo reclamó más poder. Desde entonces ha planteado su renuncia varias veces. De todas formas, ha ido perdiendo peso hasta el punto de que no fue responsable de la campaña electoral. Palmou tiene previsto continuar como diputado y volver a su actividad como abogado.