La sentencia del juicio por los atentados del 11-M se conocerá el próximo día 31 a las once de la mañana, según una providencia que el tribunal de la Audiencia Nacional que enjuició los hechos notificó hoy a las partes. El presidente del tribunal Javier Gómez Bermúdez, acompañado por sus compañeros de Sala Alfonso Guevara y Fernando García Nicolás, hará lectura pública del fallo de la sentencia en el pabellón de la Audiencia Nacional en el recinto ferial de la Casa de Campo en el que se celebró la vista oral con 29 acusados en el banquillo, aunque uno de ellos quedó en libertad poco antes de que acabara el juicio.

En su providencia, de un solo folio, la sección segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional acuerda dar aviso a Instituciones Penitenciarias para el traslado de los 17 acusados que se encuentran en prisión a centros de la capital para que sean conducidos "en la fecha indicada a la sede de la Casa de Campo".

Además el tribunal ha decidido librar una comisión rogatoria a Italia para tratar de que el presunto ideólogo de los atentados, Rabei Osman El Sayed, "El Egipcio" -que se encuentra encarcelado en ese país (con lo que sería el preso número 18 en relación con el 11/M)- pueda conocer la sentencia a través de videoconferencia. No obstante, "El Egipcio" deberá cumplir la condena por integración en organización terrorista que le fue impuesta por un tribunal de Milán, ciudad italiana en la que fue detenido pocos meses después del 11-M y en la que se le intervino una conversación en árabe en la que presuntamente decía que el 11-M "fue obra mía".

El juicio por el 11-M quedó visto para sentencia el pasado 2 de julio tras cuatro meses y medio de sesiones que comenzaron el 15 de febrero. La Fiscalía imputa la autoría intelectual de la masacre a los acusados Rabei Osman El Sayed, Hassan El Haski y Youssef Belhadj y como autores materiales a Jamal Zougam y Abdelmajid Bouchar, y solicita para ellos penas de casi 40.000 años de cárcel.

Una de las modificaciones más destacadas que hizo la Fiscalía al elevar a definitivas sus conclusiones provisionales fueron el aumento de petición, de 20 a 38.958 años de cárcel, para Rafá Zouhier, al considerarle figura "determinante" para la obtención de los explosivos del 11-M; y de 24 a 38.972 años para Otman El Gnaoui, al estimar que es autor por cooperación necesaria.

Por contra, el Ministerio Público retiró la acusación como autor material contra Basel Ghalyoun, lo que supuso que de los 38.654 años que pedía inicialmente para él ahora solicita 12, y optó por retirar completamente la acusación contra Javier González, "El Dinamita" (relacionado con la trama asturiana), y Brahim Moussaten, sobrino de Belhadj, quien quedó automáticamente en libertad al no acusarle tampoco ninguna otra acusación.

En cuanto a la trama asturiana, el ex minero José Emilio Suárez Trashorras se enfrenta a una de las mayores peticiones de pena de la Fiscalía, 38.667 años de cárcel, como cooperador necesario en el 11-M por su presunto conocimiento del uso que se iba a dar a la Goma 2 que vendió a la célula islamista que perpetró la masacre.

Para su mujer, Carmen Toro, el Ministerio Público pide seis años de prisión, aunque algunas acusaciones han pedido para ella cerca de 40.000 años, y para su cuñado Antonio Toro solicita 23 años de cárcel por colaboración con organización terrorista, asociación ilícita y cooperador necesario en el suministro de explosivos a la célula terrorista del 11-M.

Además, en una de las sesiones de deliberación de la sentencia, los magistrados del tribunal decidieron dejar en libertad provisional a uno de los acusados, Mahmoud Slimane Aoun, ante la posibilidad de que sea absuelto o condenado a penas que no superen la mitad de la pena que pide para él la Fiscalía, 13 años de cárcel.

Por otra parte, la presidenta del tribunal que juzga el "caso Gescartera", que actualmente se celebra en el mismo pabellón de la Casa de Campo en el que se celebró el juicio del 11-M, anunció hoy que se suspende la sesión prevista para el día 31, dado que ese día se ha reservado la sala para la lectura pública de la sentencia por los atentados.