El político valenciano Juan Cotino, de 70 años, falleció ayer víctima del coronavirus. El que fuera consejero y presidente de las Cortes Valencianas murió en el Hospital de Manises (Valencia) en el que llevaba ingresado casi un mes y en cuya Unidad de Cuidados Intensivos estuvo las tres últimas semanas. Tanto la Generalitat como el PP valenciano transmitieron el pésame. Aunque no se ha determinado cuándo se contagió, Cotino estuvo en Madrid, uno de los principales focos de expansión del covid-19, entre el 9 y el 12 de marzo para asistir como acusado a un juicio de la trama Gürtel.

El político del PP empezó a sentirse mal unos días después y el 17 de marzo acudió al hospital, donde se confirmó el contagio. Pocos días después tuvo que ser trasladado a la uci al complicarse su estado y donde permaneció desde entonces.

Procedente de la UCD, Cotino fue uno de los impulsores de Alianza Popular en Valencia y lo hizo junto a Rita Barberá, que encabezaba la lista con la que consiguieron en 1991, ya como Partido Popular, gobernar el ayuntamiento de la capital valenciana. La ya fallecida exsenadora fue alcaldesa y él, concejal y teniente de alcalde.

Cuatro años después, repitió en la candidatura ganadora de Barberá pero apenas estuvo unos meses en el cargo porque el recién elegido presidente del Gobierno, José María Aznar, le nombró director general de la Policía Nacional, cargo en el que estuvo seis años. Su paso por el Ministerio del Interior reforzó sus lazos con el exministro Jaime Mayor Oreja, con el que fue uno de los baluartes del llamado sector cristiano del PP.

En el 2002 fue nombrado delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana y tras su cese en el 2004, Francisco Camps, entonces presidente de la Generalitat, lo recuperó en el 2007 como conseller y una de las principales figuras de sus ejecutitvos.

Cotino ostentó hasta tres carteras distintas antes de ser nombrado presidente de las Cortes en el 2011, un cargo que mantuvo durante los cuatro últimos y broncos años del gobierno popular. Además, fue uno de los grandes apoyos de Camps en sus causas judiciales y tuvo un papel relevante en la gestión de diversas polémicas. Las víctimas del accidente del metro le acusaron de ofrecer trabajo y ayudas, vinculadas de modo indirecto a que no denunciaran.

Varias imputaciones

Pero Cotino también tenía sus propios problemas con la justicia y estaba inmerso en tres causas. En la que se juzgaba en la Audiencia le acusaban de ser el responsable de adjudicaciones fraudulentas en contratos de pantallas gigantes y personal de seguridad para la visita del Papa a Valencia en el año 2006. También estaba imputado en una causa que estudia las cuentas de la fundación que coordinó los preparativos de ese viaje, así como algunas de sus adjudicaciones.

Igualmente, estaba investigado en el caso Erial. La empresa de su familia habría sido una de las que habría pagado comisiones al popular Eduardo Zaplana por la adjudicación de parques eólicos.