El Tribunal Supremo ha endurecido las reglas para que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) nombre a los nuevos magistrados. La nueva intepretación puede afectar al juez Javier Gómez Bermúdez, cuyo nombramiento como presidente de la sala penal de la Audiencia Nacional será revisado por el alto tribunal, por tercera vez, el próximo 15 de enero.

La sala contencioso-administrativa ha establecido que el CGPJ, cuando elija a un candidato para una plaza judicial, debe explicar las fuentes de información que ha considerado para valorar que es el más adecuado. En su informe de calificación, también ha de incluir los méritos y la capacidad de cada pretendiente y sus actividades jurisdiccionales y extrajurisdiccionales. El Supremo, sin embargo, destaca el principio de igualdad de acceso a cargos públicos como uno de los límites constitucionales a esa libertad del CGPJ.

Con esta nueva interpretación, el Supremo quiere impedir que los nombramientos sean cuestionados al interpretarse que responden a unos criterios de "proximidad ideológica, partidaria o simplemente asociativa".

APLICACION Esta nueva doctrina se aplicará, casi con toda seguridad, al juez Javier Gómez Bermúdez, que logró la plaza a pesar de competir con el magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y con José Ricardo Vázquez de Prada, que ha estado destinado durante tres años en el Tribunal de Sarajevo. El alto tribunal ya anuló en dos ocasiones ese nombramiento y ahora el fiscal apoya la misma salida.