El Tribunal Supremo ha decidido aplazar su decisión sobre la competencia de la apertura de fosas de la guerra civil hasta que quede resuelta la causa abierta contra el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón por su investigación de los crímenes y desapariciones del franquismo.

Los juzgados de Granada y de San Lorenzo de El Escorial habían abierto un conflicto de competencias al rechazar, el 8 de julio del 2009, hacerse cargo de la apertura de las fosas situadas en estas localidades. Ambos órganos hicieron pública su negativa tras conocer que Garzón se había inhibido en sus investigaciones atribuyendo a los juzgados territoriales la competencia sobre la apertura de las fosas que se encontraran en su demarcación. A raíz de ellos, Garzón se dirigió al Supremo para que determinara a quién compete la apertura de las fosas.

La Sala Segunda del alto tribunal ha alegado ahora que dado que el tema de las fosas está "directamente relacionado con los hechos que se instruyen" en la causa sobre las investigaciones de Garzón sobre el franquismo, contra la que Manos Limpias, la Falange y Libertad e Identidad presentaron una querella, por lo que "procede suspender" el curso del procedimiento sobre las cuestiones de competencia hasta que se resuelva la causa de Garzón.

DERECHOS GARANTIZADOS

Pese al aplazamiento, el Supremo garantiza que los derechos de los ciudadanos contemplados en la ley de la memoria histórica están garantizados. Así, en su resolución, apunta que "durante el tiempo en el que se prolongue la suspensión, los interesados puedan ejercitar los derechos" derivados de la ley, "por la que se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura".

Las fosas afectadas son la situada en el Valle de los Caídos y la de Granada en que se suponía que estaban los restos del poeta Federico García Lorca. Pero Garzón también se había inhibido a favor de otros juzgados repartidos por toda la geografía española.