El Tribunal Supremo ordenó ayer a la Audiencia Nacional reabrir el proceso contra el exministro de Defensa de Chile Julio Brady Roche, implicado en los asesinatos del diplomático español Carmelo Soria y de dos sacerdotes españoles en la dictadura (1973-1988). La Audiencia archivó ese proceso en mayo del 2002, lo que impidió que se hiciera efectiva la orden de busca y captura dictada por el juez Baltasar Garzón contra Brady, que en esas fechas se escondía en Hamburgo.