El alcalde de Begonte (Lugo), José Pena Rábade, y dos concejales de su equipo de gobierno han solicitado la suspensión cautelar de militancia del PP después de que el Tribunal Superior de Justicia de Galicia ratificara el miércoles la sentencia que anulaba el despido de una funcionaria del ayuntamiento al entender que hubo acoso moral y sexual por parte del alcalde.

El juez consideró probado que, al no corresponder la víctima al "sentimiento amoroso" que le manifestó el alcalde repetidamente en varias notas entre 1999 y el 2001, fue sometida a una situación de acoso moral que la llevó a estar un año de baja por depresión, de la que aún se sigue tratando. Cuando, tras la baja laboral, la funcionaria se reincorporó a su puesto de trabajo, fue despedida.

TERCER ESCANDALO El de Begonte es el tercer caso de este tipo que afecta al PP en las últimas semanas, tras la condena del alcalde de Toques (A Coruña) por abusar de una menor y la denuncia de acoso sexual interpuesta contra el teniente de alcalde de Orihuela (Alicante) por una joven a la que presuntamente ofreció trabajo a cambio de sexo.