El Pleno del Tribunal Constitucional ha decidido por seis votos a favor y cinco en contra que la coalición Bildu concurra a las elecciones municipales y forales del próximo 22 de mayo. A favor han votado Eugenio Gay, Elisa Pérez Vera, Pablo Pérez Tremps, Luis Ortega y Adela Asua y el presidente Pascual Sala, todos propuestos por el PSOE. En contra han votado Francisco Hernando, Ramón Rodríguez Arribas, Francisco Pérez de los Cobos y Javier Delgado, todos ellos designados a propuesta del PP. También ha votado con este bloque Manuel Aragón, de tendencia progresista.

El Pleno del TC había rechazado previamente la ponencia presentada por el magistrado del bloque conservador y expresidente del Tribunal Supremo Francisco José Hernando, que abogaba por ilegalizar Bildu. La votación se ha resuelto también con 6 votos en contra de la ilegación y 5 a favor.

El alto tribunal no hará pública la sentencia, cuyo fallo ha sido adelantado pasada la medianoche de este jueves, hasta dentro de unos días. La resolución contará con los cinco votos particulares de los magistrados que han votado en contra.

Varapalo del TC al Supremo

El TC considera que el Supremo vulneró el derecho a la participación política de la coalición integrada por EA, Alternatiba e "independientes" de la izquierda abertzale, consagrado en el artículo 23 de la Constitución. Es la primera ocasión en la que el Pleno, encabezado por el presidente del Constitucional, Pascual Sala, ha tratado un asunto referido a la aplicación de la Ley de Partidos Políticos.

Unos 40 minutos antes de que concluyera el plazo fijado (a la medianoche del jueves) por la Ley de Régimen Electoral General (LOREG) para resolver el recurso de Bildu, los magistrados han votado y aprobado la ponencia alternativa --favorable al recurso de Sortu-- a la que habían rechazado y que había sido redactada por Francisco José Hernando.

El ponente de la resolución ha sido finalmente el magistrado progresista Luis Ignacio Ortega. Se da la circunstancia de que Hernando, expresidente del Tribunal Supremo que ilegalizó Batasuna en 2003, había sido recusado por Bildu, que le consideraba "contaminado" para intervenir en este debate, si bien el tribunal de garantías rechazó de plano esta iniciativa.