El presentador mira al objetivo, agarra unos folios y empieza a leer con una cuidada dicción de árabe clásico. "Bienvenidos a nuestro programa", dice, y pasa a anunciar los titulares del boletín informativo. Todo sería normal si el presentador no fuera encapuchado, si a su izquierda no hubiera una ametralladora artillada apuntando a la cámara y, a su derecha, un ejemplar del Corán. En realidad, nada es normal, pues el individuo enmascarado es el presentador de Saut Al Jilafa (La voz del califato ), el telediario de Al Qaeda en internet.

El informativo, del que ya se han difundido tres boletines en los foros radicales de internet, tiene todos los ingredientes de un telediario. Una espectacular carátula de apertura, unos titulares y un presentador que, mientras lee, está flanqueado en la parte superior izquierda por un recuadro con una imagen relacionada con la noticia de la que habla.

El encapuchado no se limita a leer un texto, sino que da paso a noticias, como se haría en un telediario común. Como muchas televisiones, las imágenes van subtituladas para identificar a un personaje o un lugar. Por si eso fuera poco, el telediario incluye el mensaje publicitario de una película. "Próximamente en sus pantallas: La yihad global ", se anuncia con un fondo de explosiones.

Mensajes de Zarqaui

Su primera edición fue colgada en los foros radicales de internet el 21 de septiembre. El informativo duró 15 minutos, en los que el presentador habló de la "victoria" que suponía la retirada israelí de Gaza y emitió dos mensajes grabados por Abú Musab al Zarqaui, el líder de Al Qaeda en Irak, donde amenazaba de muerte a los iraquís que colaboraran con las fuerzas de EEUU y anunciaba su "declaración de guerra" contra los shiís. Su imagen iba acompañada de un subtítulo que proclamaba: Que Dios le proteja.

Además, el presentador anunció que el Ejército Islámico de Irak realizó "120 ataques" contra las tropas estadounidenses que causaron "90 muertos". El encapuchado se refirió a informaciones del "portavoz oficial de Al Qaeda en Irak, Abú Maisar al Iraqi", e incluso citó los nombres de individuos amenazados de muerte.

Esa primera edición de La voz del califato concluyó con un amplio reportaje sobre el huracán Katrina . Las imágenes llevaban un subtítulo que rezaba: Huracán Katrina. Castigo divino. El presentador se felicitó de los devastadores efectos que el huracán tuvo en Nueva Orleans, "la ciudad de los homosexuales", y destacó el carácter divino del Katrina asegurando que "sólo generó daños en EEUU y no causó ninguna víctima a su paso por otros países".

La segunda edición de Saut Al Jilafa , en cambio, fue mucho más reducida. Apareció el 28 de septiembre y duró un minuto y medio, tiempo en el que el presentador se limitó a hablar de la condena en España del periodista de Al Jazira Taysir Alony.

La tercera entrega supone un salto adelante. Esta vez, el presentador, al que se le percibe un acento egipcio, no aparece flanqueado por una ametralladora y, en lugar de un pasamontañas, lleva una kefía (pañuelo palestino) roja. Además, en la mejor tradición caligráfica árabe, los autores del telediario han acuñado con las palabras Saut al Jilafa un logotipo similar al de Al Jazira. El contenido es mucho más brutal, pues el presentador anuncia la ejecución de dos iraquís secuestrados por Al Qaeda por su colaboración con Estados Unidos. Mientras habla, en el ángulo superior derecho se suceden las dos fotografías de los secuestrados. Al acabar la introducción, un vídeo muestra crudamente su decapitación.

Mucha más audiencia

El telediario ha sido producido por el Frente Islámico Global de Medios, que es como se denomina el aparato propagandístico de Al Qaeda. Ese mismo órgano redactó el documento en el 2003 en el que se llamaba a atacar a España.

Con este informativo, el aparato propagandístico de Al Qaeda ha vuelto a superarse. Stephen Ulph, especialista en terrorismo de la Fundación Jamestown, cree que "un medio visual como éste, con un formato compacto, alcanza una audiencia mucho mayor" que la propaganda tradicional.

Según Ulph, este noticiario "responde a una queja de los muyahidines de que sus éxitos en combate no aparecían en los medios de comunicación". Con La voz del califato, Al Qaeda se garantiza que sus operaciones lleguen al público sin ser sometidas a la censura de las TV que, como Al Jazira, han empezado a no emitir íntegramente sus mensajes o vídeos.

Muchos especialistas resaltan el profundo significado que tiene su nombre. La elección de La voz del califato está muy lejos de ser gratuita. El especialista en terrorismo Waled Fares recuerda que, en sus mensajes, Bin Laden anuncia que "el califato el gobierno islámico que promueve ya no está lejos".