Testigos del siniestro del helicóptero español cerca de Herat, en Afganistán, dijeron ayer que el aparato cayó entre fuertes vientos y una tormenta de arena, y sin que se oyeran disparos por lo que, en su opinión, se estrelló a causa de un accidente.

Fuentes cercanas al jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) indicaron ayer que desde el primer momento éste vio claro que se había tratado de un accidente. Fue el ministro José Bono quien introdujo la hipótesis de un "ataque exterior".

A 400 metros del lugar donde el martes cayó el Cougar se encuentra el pequeño pueblo de Cheshmah Khooni, cuyos habitantes están convencidos de que no hubo ningún ataque, según explicaron a Efe. "No oímos ninguna bala, disparo ni misil", aseguró Mir Ahmad, de 25 años, quien, en el momento del suceso, estaba junto a otros tres compañeros en una pausa de su trabajo de fabricación de ladrillos de barro.

"CAYO RODANDO" En el momento del accidente había "una tormenta de arena, aunque no muy fuerte, y bastante viento", declaró Mir Ahmad, quien destacó que el aparato volaba muy bajo. Su compañero Faker Ahmad también corroboró el relato al señalar que el helicóptero se estrelló sin que se escuchase ninguna explosión o un ruido previo. Ambos señalaron que vieron cómo el helicóptero "cayó rodando" por una colina muy escarpada y posteriormente ardió en llamas. En opinión de Mir Ahmad, la causa del accidente pudo ser que la base del helicóptero chocase contra la colina o bien un fallo técnico.

Por su parte, Faker Ahmad explicó que, instantes después del accidente, apareció otro helicóptero que, al llegar al lugar del siniestro, realizó un "giro de 180 grados para evitar la columna de humo e hizo una maniobra de aterrizaje forzoso". Los cuatro afganos corrieron entonces hacia el segundo helicóptero para tratar de ayudar a sus ocupantes, pero los soldados españoles impidieron que se acercaran.

El siniestro se produjo durante un vuelo táctico en Shindand, al sur de la localidad de Herat, el área que se encuentra bajo responsabilidad de las tropas españolas. El Ministerio español de Defensa también se inclina ahora por la hipótesis de un accidente, ante los "fuertes vientos" que se registraban en la zona, aunque no descarta oficialmente otra posibilidad, incluida la de un ataque. El Gobierno afgano cree que las aspas de los dos helicópteros pudieron haber chocado entre sí.

IDENTIFICACION TOTAL El ministro de Defensa afirmó ayer desde Herat, antes de emprender el vuelo a España, que todos los cadáveres regresaban "identificados completa e indubitadamente". Las labores de identificación han sido realizadas por especialistas de la Guardia Civil. Aunque no ha hecho falta recurrir a la prueba del ADN, una vez en territorio español los cuerpos tendrán que ser sometidos a autopsias. El Ministerio de Defensa no tenía constancia, ayer tarde, de que ninguna de las familias haya pedido una segunda identificación del cuerpo.