La presión sobre ETA va a ser imparable. Ese es el mensaje que trasmiten a los ciudadanos las últimas actuaciones de las fuerzas de seguridad francesas que antes de cumplirse un mes desde que la banda anunciase la ruptura del alto el fuego y en colaboración con las fuerzas de seguridad españolas han detenido a 11 activistas armados listos para atentar en España.

Además, Portugal ha establecido líneas preferentes de investigación sobre la posible actividad de la banda en su territorio y el Ministerio del Interior cuenta con una garantía de colaboración internacional para intentar neutralizar los movimientos de la banda. La prueba serían los recientes arrestos de Andoni Azpiazu en México y de Bittor Tejedor y de Iban Apaolaza en Canadá. Las tres detenciones se han producido a lo largo de este mes y algunas fuentes apuntaron incluso que su desarrollo fue posible gracias a las colaboración de los servicios secretos de EEUU.

El implacable acoso a ETA ha logrado desbaratar las primeros atentados que la banda planeaba realizar tras la ruptura del alto el fuego. Por otro lado, medios de la lucha antiterrorista han confirmado que el arresto de anteayer en Francia ha evitado que la banda atentara en Navarra coincidiendo con el debate del estado de la nación. Además, las detenciones de tres etarras en Bagnères-de-Bigorre (Francia) el 7 de junio, al día siguiente del fin de la tregua, con la colaboración de la policía española, desbarataron la que se preveía como su primera acción. Aitor Lorente, Igor Igartua y Alaitz Areitio iban a cruzar la frontera para atentar.

ATENTADO EN GUETHARY Mientras, dos bombas explotaron ayer en la localidad vascofrancesa de Guethary y destruyeron dos residencias destinadas al turismo de verano que aún no se habían ocupado. Fuentes de la policía atribuyeron el atentado al grupo Irrintzi (Grito).