Dos meses y medio después de su toma de posesión, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero conserva al alza los índices de popularidad, y sus primeras iniciativas, excepto la retirada del Plan Hidrológico Nacional, reciben un amplio apoyo de la opinión pública.

Uno de cada dos españoles valora positivamente la actuación del Ejecutivo. De abril a junio ha aumentado en más de 14 puntos el porcentaje de quienes la consideran buena o muy buena --el 50,9% a finales de junio-- y se reduce a más de la mitad el número de los que la tildan de mala o muy mala, el 12,3%.

Valoran mejor la gestión del Gobierno los jóvenes, los catalanes y los andaluces, y quienes se consideran de izquierdas. Entre quienes se sitúan en el centro y la derecha ideológica predominan las valoraciones intermedias: ni buena ni mala. Por electorados, un mínimo de seis de cada 10 votantes de todos los partidos, excepto el PP, valora positivamente la acción del nuevo Gobierno socialista. La mayoría de los electores de ese partido (un 42,1%) no la considera ni buena, ni mala.

En cuanto a las principales decisiones tomadas por la Administración del PSOE, las medidas para combatir la violencia sexista son las que reciben más aplausos: un 83,6% está de acuerdo. El 78,1% (casi 5 puntos más que en abril) apoya la retirada de las tropas en Irak. Y menos de la mitad (el 48,7%) aprueba la reforma de la ley de calidad de la enseñanza aprobada por el Gobierno anterior.

CONTINUAN LAS DISCREPANCIAS Los españoles siguen divididos ante la derogación del Plan Hidrológico Nacional (PHN), y en una proporción casi igual a la de abril: un 35,8% a favor y un 33,8% en contra. Un 25% no responde. Ocho de cada 10 aragoneses, y seis de cada 10 catalanes respaldan la retirada del plan de trasvases. Están en contra el 54,5% de los valencianos y el 64% de los murcianos, y en porcentajes menores, pero por encima de la media, los madrileños (el 40%) y andaluces (el 38,1%).

El grado de confianza en el PSOE también se mantiene al alza desde el 14-M: el 39,5% confía mucho o bastante en ese partido, frente a un 25,4% que tiene poca o ninguna confianza. La desconfianza en el PP crece: uno de cada dos españoles dice confiar poco o nada en él (3,7 puntos más que en abril). Quienes confían mucho o bastante bajan del 31,1% al 29,5%.