Otro dos de mayo caliente. La presidenta de la Comunidad de Madrid celebra hoy los actos de la fiesta autonómica en medio de un nuevo enfrentamiento con el alcalde de la capital. Esperanza Aguirre (del PP) descalificó ayer uno de los proyectos urbanísticos estrella de Alberto Ruiz-Gallardón (también del PP), que prevé cambios drásticos en la zona de los museos de la capital española. La reforma obliga a la tala de varios árboles centenarios. Aguirre dejó bien claro ayer que, mientras ella gobierne, esos ejemplares seguirán donde están.

EPOCA DE CARLOS III El Ayuntamiento de Madrid aprobó en el 2003 un plan de reforma del llamado eje Prado-Recoletos, que contempla el traslado del tráfico al lateral oeste del paseo, donde se ubica el Museo Thyssen-Bornemisza, y la consecuente tala de la arboleda que ahora adorna ese lateral, un total de 539 árboles, algunos de los cuales fueron plantados en la época de Carlos III. Otros 46 sobrevivirán, pero serán trasladados.

Aguirre se alineó ayer con quienes critican el plan municipal, entre ellos los grupos municipales del PSOE e IU, y la baronesa Thyssen, que teme por la conservación de las colecciones de su marido y la suya que alberga el museo que lleva el nombre del barón. Carmen Cervera, vicepresidenta del patronato de la pinacoteca, amenazó ayer con llevarse su colección y trasladar la que cedió su marido al Estado en el año 1993 si el ayuntamiento de la capital persiste en desoír sus alegaciones.

PUGNA PERMANENTE La presidenta de la Comunidad consideró ayer que no debe privarse "a las generaciones futuras" del patrimonio ecológico que suponen esos árboles y advirtió de que "mientras sea presidenta no se talarán". El de ayer es un episodio más en la pugna permanente que mantienen Aguirre y Gallardón. En los últimos meses, el Gobierno autonómico ha criticado otras iniciativas del ayuntamiento, como la generalización de los parquímetros.

Esta polémica y la fricción entre ambos dirigentes conservadores centrarán hoy los actos del Día de la Comunidad de Madrid. El año pasado, otro enfrentamiento entre ellos deslució la jornada, también como consecuencia de unas declaraciones del equipo de Gobierno de la presidenta. Entonces fue el vicepresidente primero regional, Ignacio González, quien criticó a Gallardón por "dejarse utilizar de manera ostentosa por José Luis Rodríguez Zapatero" en contra de los intereses de la región.

La baronesa Thyssen aseguró ayer que el patronato lleva tres años protestando ante el consistorio porque el plan urbanístico prevé colocar junto al museo cinco carriles de circulación, cuatro para vehículos privados y uno para los taxis y el bus. "Una colección de 500 años de historia no puede estar en una autopista", sentenció. Cervera amenaza con encadenarse el próximo sábado a uno de los plátanos centenarios que están frente a la pinacoteca para protestar contra su tala. Ese día los jardineros municipales afiliados a CCOO y diversas asociaciones ecologistas han convocado una protesta contra la remodelación prevista.

Sin embargo, las críticas no parecen influir en el ayuntamiento. Su portavoz, Manuel Cobo, reiteró el jueves que no baraja la posibilidad "de modificar el proyecto en lo fundamental". El consistorio sostiene que sólo se sacrificarán 29 árboles y atribuye la contestación social al proyecto a la "sensibilización" de los madrileños tras la tala de "muchos árboles" como consecuencia de las obras de reforma de la circunvalación M-30.