La Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) ha expresado su rechazo a que los Mossos d'Esquadra continúe utilizando balas de goma y vayan a usar también cañones de agua.

El director de la policía catalana, Manel Prat, anunció ayer que los Mossos d'Esquadra utilizarán un camión que proyecta cañones de agua de forma "complementaria" a las pelotas de goma y otros medios que habitualmente se usan para la dispersión de manifestaciones, pese a ser conscientes de que ese nuevo método también puede causar lesiones.

Hoy, en un comunicado, la FAVB recuerda que planteó la necesidad de retirar las balas de goma en la última reunión del Consejo de Seguridad Urbana, el 5 de marzo pasado y solicitó directamente a Manel Prat que dimitiera "por su responsabilidad política" en el caso de Ester Quintana, que perdió un ojo, presuntamente por el efecto de una bala de goma.

La FAVB critica al departamento de Interior de la Generalitat porque "no sólo se obstina en mantener el uso de esta arma, sino que añade otras capaces de provocar estragos físicos similares".

"No estamos delante de un debate técnico, sino político. Las balas de goma -como los cañones de agua o los gases- se caracterizan por su impacto indiscriminado: las personas a quienes un proyectil ha reventado el bazo, ha arrancado un ojo o ha segado la vida han sido 'víctimas colaterales' de la acción policial contra una multitud".

Para la FAVB, "defender este modelo de actuación de las fuerzas del orden equivale a otorgarlos el derecho de jugar a la ruleta rusa con la ciudadanía" y "significa erigir una violación flagrante de las libertades civiles y de los derechos humanos en una práctica discrecional de la policía".