La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, rechazó ayer el "alarmismo" ante la amenaza de atentados terroristas de Al Qaeda, aunque sí admitió que trabajan con "realismo", "sin miedo" y con todas las "precauciones". Aseguró, además, que el Ejecutivo nunca ha bajado la guardia ante el terrorismo islamista y que es una "prioridad absoluta".

"Alarmismo no, realismo sí, miedo ninguno, precauciones todas", resumió De la Vega al tiempo que aseguró que "no existen indicios" de que dos terroristas entrenados por Al Qaeda y buscados por las autoridades marroquís hayan conseguido refugiarse en España. Precisó que esta es la información que le transmiten "los servicios de inteligencia y los servicios operativos de la Policía y la Guardia Civil".

En la rueda de prensa habitual tras la reunión del Consejo de Ministros de los viernes, la vicepresidenta aseguró que el Ejecutivo "nunca" ha bajado la guardia ante la amenaza de que España sufra un nuevo atentado del terrorismo islamista e indicó que "trabaja" para disponer de los "mejores medios" y "recursos" para "prevenir" ataques de este tipo. Así se pronunció al ser preguntada sobre el nivel de amenaza terrorista que vive España tras los últimos atentados en Marruecos y Argelia. Tras subrayar que para el Gobierno el terrorismo representa una "prioridad absoluta".