La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha dicho hoy que el gesto que tuvo ayer el expresidente José María Aznar ante un grupo de estudiantes que le abucheó en la Facultad de Económicas de Oviedo "no ayuda mucho a mantener la idea de respeto". El gesto obsceno, que ya ha sido bautizado por algunos como el dedazo, ha generado críticas en amplios sectores.

De la Vega se ha referido de esta forma, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, a la reacción que tuvo el expresidente, alzando su dedo corazón, después de que un grupo de estudiantes le abucheara e insultara durante una conferencia.

La vicepresidenta ha subrayado que el Gobierno "no comparte ese tipo de comportamientos porque contraviene las normas básicas de respeto hacia las legítimas diferencias que existen en una democracia plural como la nuestra".

LAS PALABRAS, PRIMERO

En este sentido, ha opinado que "las discrepancias y la defensa de las ideas debe hacerse siempre desde la palabra y desde el respeto, nunca desde el insulto".

Sobre las declaraciones de Aznar en las que aseguraba que un pirómano no puede ser jefe de bomberos, ha dicho que el expresidente "acostumbra a utilizar expresiones tan grandilocuentes como faltas de contenido".

DAÑO A ESPAÑA

Expresiones que, en su opinión, no merecerían comentario alguno si no fuera porque "con su desmesura pueden dañar la imagen de España y poner en cuestión la capacidad de recuperación de nuestro país en un momento de crisis económica mundial".

"La verdad es que no parece razonable viniendo de alguien que ha gobernado España", ha señalado, antes de añadir que le apenan esas declaraciones y esa actitud.