Un fortísimo despliegue de la Ertzaintza, uno de los más numerosos que se recuerdan en San Sebastián, impidió ayer la celebración de una marcha prohibida. Decenas de radicales intentaron pese a todo iniciar una manifestación, lo que obligó a los agentes a efectuar cargas con abundante material antidisturbios. Cinco alborotadores resultaron detenidos y otros tres, heridos.

La marcha había sido convocada por el Movimiento pro Amnistía en favor de los presos de ETA, pero el Departamento vasco de Interior la prohibió argumentando que había riesgo de incidentes. El pasado año, en esta misma fecha, una marcha similar se saldó con 11 heridos y nueve detenidos, entre ellos el portavoz de Askatasuna, Juan María Olano.

La izquierda aberzale aprovecha todos los años la celebración de las regatas de traineras de la Concha para protestar en favor de los presos. San Sebastián vive un día muy especial con la llegada de miles de aficionados de toda la cornisa cantábrica. De esta forma, el bulevar donostiarra estaba ayer repleto cuando comenzaron los disturbios, dificultando la acción policial. Los radicales se escudaron entre los paseantes y optaron por refugiarse en las estrechas calles de la Parte Vieja, donde disfrutaban del día cientos de personas.

Euskadi no había vivido incidentes de esta envergadura desde el pasado año. El mundo de Batasuna, que vive con rabia los sucesivos golpes judiciales y policiales, decidió que el día de ayer era propicio para canalizar su frustración. Interpretaron, además, que la prohibición de la marcha era un ataque directo del PNV, por lo que ayer se corearon muchos lemas contra ese partido.

DEFENSA DE LA CONSULTA Por otra parte, el consejero vasco de Interior, Javier Balza, no tiene ninguna duda de que la consulta promovida por el Gobierno vasco y prohibida por el Tribunal Constitucional hubiera servido para "minar" la base social del terrorismo porque se habría demostrado que Euskadi puede avanzar por vías democráticas dejando sin justificación a ETA. En una entrevista a El Correo asegura que la iniciativa del lendakari ha ocupado una parte notable del debate de la banda. Balza insiste en que una consulta "pactada" entre los partidos generaría una situación "aborrecible" para los terroristas.