Miles de manifestantes se concentraron anoche por cuarto día consecutivo convocados por los CDR en Jardinets de Gràcia y por la extrema derecha en la plaza de Artós. En ambos casos, los Mossos tuvieron que intervenir para evitar que ambas concentraciones pudieran encontrarse y enfrentarse en plena calle.

Mientras los CDR se concentraban en los Jardinets de Gràcia, levantando barricadas y quemando contenedores, grupos ultras hacían lo propio en la plaza de Artós, donde se produjeron momentos de tensión cuando varios manifestantes agredieron a jóvenes de los CDR encapuchados.

Los grupos también lanzaron objetos a la policía autonómica, que tuvieron que hacer algunas cargas para frenar el aumento de la violencia.

En algunas calles, los vecinos salieron para apagar los contendores en llamas y evitar que el fuego pudiera propagarse a los coches cercanos, poniendo en peligro las viviendas próximas. También vecinos de un edificio de Rambla de Catalunya lanzaron agua desde el balcón sobre una barricada en llamas apoyada en la pared y se enfrentaron a los manifestantes. Otro grupo de manifestantes recriminó el comportamiento a los que la encendieron y ayudaron a los vecinos a sofocar las llamas.

Estas acciones fueron impedidas en algunos casos por los grupos violentos, que se enfrentaron a los vecinos.

A la hora de cerrar esta edición, los Mossos todavía no habían realizado ninguna detención, aunque sí se habían producido los primeros heridos que fueron atendidos por los servicios de emergencia que se encontraban en las inmediaciones de las zonas en conflicto.

Desde media tarde, miles de personas, unas 22.000 según fuentes de la Guardia Urbana, se fueron concentrando en las Ramblas para protestar contra la sentencia del procés. Durante el acto, se leyeron varios comunicados de apoyo a los políticos condenados, sin que se registraran incidentes.

Por la noche, y convocados por los CDR, los grupos de jóvenes violentos se dirigieron hacia los Jardinets de Gràcia, comenzando los actos violentos.

Fue en esos momentos cuando los Mossos tuvieron que intervenir para evitar el enfrentameinto entre los diferentes grupos independentistas y ultras más radicales.

Mientras tanto, las cinco Marchas por la Libertad continuaron su camino hacia Barcelona, donde tienen previsto llegar a lolargo del día de hoy, coincidiendo con la huelga general convocada en toda Cataluña por los sindicatos independentistas y en una jornada donde se espera que vuelvan a recrudecerse los actos de violencia.

Esta tarde se celebrará una gran manifestación en Barcelona en la que está previsto que participen cientos de miles de personas al juntarse la convocada por los organziadores de la huelga y las cinco marchas procedentes de distintos puntos de la geografía catalana.

Los Mossos y la Policía Nacional han montado un despliegue especial.