La conservadora Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) mantuvo ayer una tensa reunión con José Luis Rodríguez Zapatero. Los líderes de la AVT le pidieron sin éxito que destituyera al alto comisionado del Gobierno para las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces-Barba, de quien afirmaron que "no es un intermediario apropiado ni correcto". Como Zapatero ratificó su apoyo a Peces-Barba, la AVT repudió al alto comisionado y suspendió todo diálogo con él.

Alegando que sólo iría a convocatoria unitarias, Peces-Barba declinó asistir a la marcha organizada por la AVT el 22 de enero en Madrid. Esto llevó a la AVT a pedir su cese, demanda que ayer su presidente, Francisco José Alcaraz, trasladó a Zapatero.