El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, subrayó ayer que el nuevo modelo de financiación autonómica deberá definirse "a partir de un acuerdo entre todos" y dar como resultado un sistema que asuma el impacto de diversas variables, no solo la población sino también "sus variaciones, la dispersión territorial, el envejecimiento de la población o la insularidad", propuesta esta que coincide con la defendida por la Junta de Extremadura.

En una intervención ante el primer pleno del Senado en esta legislatura, destacó que el nuevo sistema "no puede surgir de otro modo que a partir de un acuerdo entre todos" y debe ser "un equilibrio entre los intereses de todos para el conjunto siga avanzando". "Los ciudadanos, que son la justificación última de cuanto hacemos, salen ganando si el sistema asume al máximo los intereses del Estado, de su Comunidad y del resto de comunidades conjuntamente", subrayó.

Zapatero subrayó que el nuevo sistema debe "mejorar la solidaridad", que es la que permite un "desarrollo equilibrado" del país, "haciéndola más transparente y vinculándola de modo efectivo a la dotación en infraestructuras y a la garantía de fondos suficientes para un nivel de servicios general para todos los ciudadanos".

MAS CORRESPONSABILIDAD En todo caso, recalcó que el Gobierno defenderá que el nuevo sistema implique mayor corresponsabilidad fiscal por parte de las comunidades autónomas, "para garantizar que cada administración asume, en el momento de decidir sus gastos, la responsabilidad de conseguir los ingresos necesarios para ello", y que gaste los recursos que recibe de acuerdo a los objetivos a los que están destinado ese recurso.

El sistema, añadió, debe garantizar suficiencia financiera al Estado para que pueda desarrollar actuaciones necesarias para el proyecto conjunto de España, como la construcción de infraestructuras interautonómicas, la financiación de servicios sociales como el sistema de atención a la dependencia y el impulso de planes territoriales como los que se hicieron en la anterior legislatura para Soria, Teruel, Jaén, Extremadura, León, Zamora y Salamanca, planes que, dijo, tiene fin de prorrogar y extender a otros territorios si es necesario.

PAUTAS COMUNES El jefe del Ejecutivo se refirió, por otro lado, a las reformas de los Estatutos de autonomía que las comunidades que aún no las han llevado a cabo, entre ellas Extremadura, y afirmó que para todas "las pautas son homogéneas, la mismas para todos", un "alto consenso de origen sobre la conveniencia de revisar esas normas institucionales básicas de cada comunidad y conjugación, por parte de las Cortes, de las propuestas enviadas por los parlamentos autonómicos con el interés general, a la luz de la Constitución", señaló.

En este punto, Zapatero advirtió de que aunque estas pautas son "homogéneas" las reformas aprobadas no tienen por qué serlo. La lógica del proceso de reformas estatutarias, afirmó, pretende garantizar "la viabilidad de los Estatutos y su articulación al proyecto común de España" pero sin impedir "que las peculiaridades de cada comunidad queden suficientemente reconocidas y preservadas".

CONFERENCIA DE PRESIDENTES También reiteró su intención de convocar próximamente --"en los próximos meses, con carácter inmediato"-- una Conferencia de Presidentes para mejorar y coordinar la lucha contra la violencia machista, ya que "las medidas judiciales y policiales no son las únicas que deben desarrollarse en este ámbito" y debe impulsarse la cooperación entre Estado y comunidades autónomas. Además, recordó que dicho encuentro debe dotarse de un reglamento de funcionamiento.

El jefe del Gobierno subrayó que las prioridades de su gobierno serán innovación, igualdad y desarrollo sostenible y admitió que para llevar a España a una posición de liderazgo hace falta una "Administración más eficiente para proveer mejores servicios públicos, empezando por el de la Justicia".

También, prosiguió, hace falta un Estado "gobernado con diálogo y vocación integradora", partiendo del reconocimiento a la diversidad pero también del "consenso en torno a algunas cuestiones que se sitúan más allá del legítimo pluralismo político, como la lucha contra el terrorismo".

Zapatero admitió ante los senadores que el objetivo de cambiar el modelo de crecimiento económico es "aún más acuciante ante la fase de clara desaceleración del crecimiento" que atraviesa España como consecuencia del empeoramiento del contexto internacional y del rápido ajuste que se está produciendo en el sector de la construcción".

Sin embargo, destacó que en esta ocasión "la economía española, como consecuencia de haberse fortalecido en los últimos años", tiene instrumentos para amortiguar los efectos de la desaceleración y mantener los compromisos de política social.

En otro momento de su intervención, aseguró que el Gobierno hará uso "con prudencia de esos instrumentos en función de cómo evolucione la situación económica" y tratará de mejorar el patrón de crecimiento para recuperar cuanto antes el ritmo de crecimiento del empleo.

Resaltó así que el Gobierno ha comenzado la legislatura afrontando "lo más urgente". En este punto, mencionó las medidas "para estimular el consumo de familias y empresas y adelantar las inversiones en infraestructuras" y medidas dirigidas al sector inmobiliario "singularmente la ampliación del numero de viviendas de protección oficial a construir".