El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy que España no siente una amenaza especial del terrorismo islamista por su participación en la coalición internacional que está actuando en Libia. Zapatero se expresó así en la rueda de prensa que ofreció al término de la reunión del Consejo Europeo de Bruselas, que tuvo como uno de sus principales asuntos el análisis de la situación en el país norteafricano. "No hay ninguna presión especial. España tiene una capacidad permanente de seguimiento y actuación ante cualquier riesgo material de terrorismo y no hay nada concreto y particular en lo que se refiere a la crisis de Libia", contestó Zapatero ante la hipótesis de que España tenga ahora más riesgo de convertirse en blanco del terrorismo islamista. Zapatero destacó el unánime respaldo existente en el seno del Consejo Europeo ante la resolución 1973 de Naciones Unidas, que dijo que fue valorada como muy satisfactoria y de alcance histórico. El jefe del Gobierno español hizo hincapié en que la acción de la coalición internacional sirvió para detener una acción "devastadora" en Bengasi por parte del régimen libio. "Por horas se detuvo esa acción que podía haber originado muchas víctimas y un reforzamiento del régimen libio", precisó Zapatero, quien consideró esencial el esfuerzo humanitario que tiene previsto realizar la UE. Añadió que el Consejo Europeo ha puesto de manifiesto que tiene intención de desplegar toda su capacidad política para que se colmen las aspiraciones de cambio de la población libia y se pueda dar paso a un nuevo régimen. "Vamos a usar la fuerza de manera limitada y contenida y amparada por la ONU para proteger al pueblo libio, y vamos a poner toda nuestra determinación y capacidad política para que haya un cambio de Gobierno que permita un proceso de diálogo que alumbre la aspiración de un país democrático y con libertades", explicó. Zapatero destacó también la preocupación del Consejo Europeo por la situación que están viviendo otros países de la región y la condena del uso de la violencia para reprimir manifestaciones de civiles. Asimismo, recordó que la UE dejó patente su voluntad de impulsar las relaciones con los países de la ribera sur del Mediterráneo con la decisión de incrementar en mil millones de euros el techo de financiación del Banco Europeo de Inversiones en este área.