José Luis Rodríguez Zapatero manifestó ayer que se siente "muy cómodo" con la militancia de Rosa Díez en el PSOE, pese a las persistentes críticas de la eurodiputada vasca a la política del Gobierno con ETA. El jefe del Ejecutivo alegó que el PSOE es el partido de la "plena libertad", donde tienen cabida todas las sensibilidades, incluso las "absolutamente minoritarias".

Sin embargo, en vísperas de las negociaciones con la banda, Zapatero avisó de que la "tradición" socialista es manifestarse solo "contra el terrorismo" y "siempre del lado del Gobierno" de turno. Díez, así como la edil del PSE en Getxo Gotzone Mora y la también socialista Maite Pagazaurtundua, participaron el pasado sábado en la protesta de la AVT contra la política del Ejecutivo ante el proceso de paz.

Europarlamentarios socialistas y dirigentes del PSE quieren que en el comité federal del PSOE, el 24 de junio, se plantee la expulsión de Díez por considerar que su actuación sobrepasa los límites de la paciencia y la disciplina de partido.

El líder del PSE, Patxi López, precisó que la eurodiputada no tiene seguidores en el partido. "Solo se representan a sí mismas", dijo en alusión a Díez y Mora. La dirección del PSE optó hace semanas por no tomar medidas disciplinarias contra ellas, pero miembros de la ejecutiva les recomendaron que "cambien de partido" si tanto disgusto les causa el que hasta ahora ha sido el suyo. Díez no quiso hacer declaraciones ayer en un almuerzo del Foro Ermua en Bilbao.