José Luis Rodríguez Zapatero prepara un golpe de efecto para recobrar protagonismo tras las próximas elecciones catalanas del 16 de noviembre. Superada esa fecha,.y en la confianza de que las urnas den el triunfo al socialista Pasqual Maragall, el líder del PSOE tiene previsto desvelar el embrión del Gobierno que formará si gana las generales del 2004. Fuentes socialistas garantizan que Zapatero fichará como ministrables a los presidentes de Extremadura y Castilla-La Mancha, Juan Carlos Rodríguez Ibarra y José Bono, respectivamente, para aprovechar el tirón electoral que ambos tienen en las comunidades autónomas que gobiernan.

RECORTAR VENTAJA

Aunque no ha habido una oferta en firme, "se trata de dar peso político a los mayores activos que tiene el partido", explicó una fuente del PSOE. Tras la derrota socialista en las elecciones madrileñas, Zapatero espera que una victoria del PSC en Cataluña le sirva de rampa de lanzamiento para recortar la ventaja de la que, según todas las encuestas, goza el candidato del PP, Mariano Rajoy.

El siguiente paso será, pues, demostrar al electorado que puede formar un equipo gubernamental con gran capacidad de gestión. De ahí la inclusión de José Bono y de Rodríguez Ibarra, que llevan dos décadas gobernando en sus respectivas autonomías.

José Bono evitó ayer hacer comentarios concretos sobre los planes de Zapatero. Pese a ello, algunos de sus colaboradores subrayan que, como ministro de un futuro Gobierno socialista, podría seguir apoyando a Castilla-La Mancha. Una ley autonómica impulsada por el propio Bono le impide optar de nuevo a la reelección.

Zapatero estudia incluir también en el gobierno en la sombra del PSOE a su asesor económico, Miguel Sebastián. Pero, antes de anunciar esta iniciativa, el líder socialista recabará el apoyo de la ejecutiva para evitar que en plena precampaña cunda el desánimo entre quienes queden excluidos como ministrables.

El PSOE incluso se ha entretenido en calcular la repercusión electoral que puede tener el fichaje de ambos barones. En Extremadura, el PP obtuvo en las últimas generales seis diputados y el PSOE, cinco, pero los expertos socialistas confían en que el tirón de Ibarra invierta el reparto. El mismo pronóstico realizan respecto a los 20 diputados elegidos por Castilla-La Mancha, de los que 12 correspondieron al PP y ocho al PSOE.