Fiel a su querencia por los anuncios sorpresa y el optimismo antropológico, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, abrió el debate prácticamente obviando toda autocrítica sobre la gravedad de la crisis económica y optando por un nuevo salto hacia el futuro mediante un paquete de medidas para conseguir un nuevo modelo de crecimiento. Propuso iniciativas en los ámbitos de la vivienda, la educación, el sector del automóvil y las pequeñas empresas para que mantengan empleo.

Zapatero tiñó toda su intervención de lo que definió como "la fidelidad a los valores" progresistas. Todo un guiño a las fuerzas de izquierdas con las que espera poder sortear su soledad parlamentaria. Pero también, en sintonía con su estrategia de pactos de geometría variable, lanzó medidas similares a algunas propuestas del PP, con las ayudas directas a la compra del automóvil, o CiU, en la rebaja fiscal a las pequeñas empresas.

Zapatero asumió que el Gobierno "se ha equivocado reiteradamente en las previsiones" económicas, pero matizó que varios organismos internacionales también erraron en sus cifras. Prefirió mirar hacia adelante con una nueva referencia optimista según la cual los planes emprendidos por el Gobierno empezarán a dar resultados "en las próximas semanas y meses".

A partir de ahí, las nuevas medidas. La referida a la supresión de la desgravación por hipoteca fue defendida por el PSOE en dos vertientes. Por un lado, para estimular la compra-venta de pisos hasta su entrada en vigor, y, al mismo tiempo, favorecer en el futuro a las rentas más bajas y al alquiler. Todo ello, dijo, favorecerá la puesta en el mercado del estoc de viviendas desocupadas.

Respecto a la propuesta de incentivar con 2.000 euros la compra del automóvil, Zapatero generó controversia dado que planteó que las autonomías contribuyan tanto como el Estado para hacerla efectiva. El presidente también reclamó el concurso de la administración autonómica para otro de sus anuncios estrella: un ordenador portátil para cada alumno. Y anunció una conferencia de presidentes para insistir en esta coordinación.

GESTOS Y OFERTA DE PACTO Zapatero hizo también un gesto hacia CiU, al anunciar la rebaja del impuesto de sociedades a pequeñas y medianas empresas. Todo ello en un discurso casi monotemático, interrumpido 20 veces con aplausos de su grupo. Sobre la financiación, afirmó que ha actuado "lealmente" en favor del pacto y pospuso la fecha del posible acuerdo. El nuevo límite es el 15 de julio.