El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reclamó hoy al presidente del PP, Mariano Rajoy, "responsabilidad, coherencia, seriedad y rigor" ante la lucha antiterrorista y acusó al principal partido de la oposición de protagonizar con sus declaraciones "un relato de infamia".

En la primera sesión de control al Gobierno en el pleno del Congreso, Rajoy recordó la manifestación que recorrió el sábado las calles de Madrid contra el diálogo con "ETA-Batasuna" e instó a Zapatero a abandonar las "ambigüedades", a actuar como presidente de una gran nación, a rectificar su política y a "volver al consenso con el PP".

Zapatero le pidió que se comporte "como el líder de la oposición de un gran país" y le recordó que en marzo de 2000, después de que ETA rompiera su tregua y asesinara al teniente coronel Pedro Antonio Blanco y a Miguel Buesa, el entonces presidente, José María Aznar, dijo que si los terroristas anunciaban otra tregua "mantendríamos la misma actitud, intentar aprovechar las oportunidades".

"Le pido responsabilidad, coherencia, seriedad y rigor, porque si no, después de saber lo que ha pasado en la historia de este país, el relato que ustedes están haciendo y lo que dicen todos los días, sencillamente es un relato de infamia", le advirtió Zapatero.

La pregunta que le planteó Rajoy ante el pleno era: después de que "cientos de miles" de ciudadanos salieran a la calle este sábado para "decirle que ponga fin a las conversaciones con ETA-Batasuna y que la única política antiterrorista sensata es la vuelta a la derrota de ETA, ¿va a cambiar su política antiterrorista?".

Ante esta interpelación, el jefe del Ejecutivo reiteró los principios de su política: defender la seguridad y libertad de los ciudadanos ante amenaza terrorista; aplicar la ley, la justicia y el Estado de Derecho; apoyar a las víctimas; y, "como corresponde a todo Gobierno serio y responsable intentar ver el fin de la violencia y del terrorismo".

Para el líder del PP, esta respuesta "no vale", porque ya no es momento "ni de frases huecas, ni de ambigüedades".

Recordó así varias noticias que se podían leer hoy en los medios de comunicación, como que Francia avisa de que ETA guarda cientos de explosivos en pisos francos, que los presos van a iniciar una campaña de presión, que el fiscal rebaja a la mitad las penas a los imputados en el caso Ekin o que "Zapatero se reúne con Eguiguren para relanzar el proceso de ETA". A su juicio, tras el "lamentable espectáculo" de las últimas 48 horas, con un etarra entrevistado y fotografiado en la prensa extranjera y con el "chulesco espectáculo de la organización juvenil de ETA", Zapatero tiene la obligación de poner fin a esa situación.

Por ello instó al presidente del Gobierno a decir que no habrá más conversaciones con ETA-Batasuna, que hará lo posible para que Batasuna no se presente a las elecciones y que ilegalizará al Partido Comunista de las Tierras Vascas. "Déjese de ambigüedades, usted tiene la obligación de ser claro y firme; preside una gran nación de 44 millones de habitantes, la octava potencia económica del mundo; actúe como presidente de esa nación, esté a la altura de las circunstancias, rectifique su política como le piden todas las personas sensatas y vuelva al consenso con el PP", le pidió Rajoy a Zapatero. Nada más tomar la palabra, Zapatero calificó de "radicalmente falso" que se hubiera reunido con Eguiguren (presidente del PSE) para relanzar el proceso y aseguró a Rajoy que su argumentación era "muy débil".

"No sé si en su diccionario político estará la palabra pudor, coherencia o responsabilidad", señaló Zapatero al líder de la oposición, antes de leerle la respuesta que dio Aznar el 5 de marzo de 2000 cuando, entrevistado en "La Vanguardia", se le preguntó por cuál sería la actitud del Gobierno si ETA volvía a declarar una tregua.