El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer en Madrid que la negociación para aprobar el Estatuto catalán avanza "razonablemente bien". El jefe del Ejecutivo apuntó que "el tiempo no es un problema" para llegar a un acuerdo, en contra de lo opinado por los responsables socialistas de las conversaciones sobre la reforma catalana, que el jueves apostaban por cerrar un pacto antes del día 21, cuando el PSOE celebra comité federal.

En Barcelona, el líder de CiU, Artur Mas, no compartió el optimismo del Gobierno y propuso celebrar una cumbre de líderes catalanes para juzgar el estado de la negociación. Por su parte, Joan Puigcercós (ERC), acusó al vicepresidente económico, Pedro Solbes, de "ocultar" las balanzas fiscales autonómicas y no mostrar una situación "desfavorable para Cataluña".