El Gobierno y el PP libraron ayer un duro enfrentamiento en el Congreso de los Diputados por cuenta de la política europea. Mariano Rajoy utilizó el no de Francia a la Constitución europea y el descalabro de los socialdemócratas alemanes en las recientes elecciones de Renania del Norte-Westfalia como ariete contra la alianza del presidente del Gobierno con Jacques Chirac y Gerhard Schröder, a quienes presentó como dirigentes en decadencia.
Zapatero replicó que Francia y Alemania son "esenciales" para el proyecto europeo y reclamó al líder popular que "respete" a los mandatarios de los dos países, entre otras cosas, dijo, porque tienen un historial de victorias electorales mucho más dilatado que el de Rajoy. El presidente consideró que el resultado del referendo francés no es una buena noticia, pero defendió que el proceso de ratificación del Tratado siga su curso.
"PERRITO FALDERO" El enfrentamiento de los números uno tuvo su continuación, mucho más enconada, en el duelo que mantuvieron el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, y el portavoz popular, Eduardo Zaplana, con motivo de la presentación por el PP de una interpelación urgente contra la política exterior del Ejecutivo. Muy agresivo, Zaplana acusó al Gobierno de "vago", de ser el "perrito faldero" de Francia y Alemania y de trabar amistad con "dictadores", en alusión a Fidel Castro y Hugo Chávez.
Más sosegado, Moratinos alegó que la única "política trasnochada", rechazada en las urnas por los españoles, fue la "subordinación" de España a EEUU en la guerra de Irak. El ministro emplazó al PP a que decida entre apoyar la política transatlántica del Gobierno o "colocarse en EEUU para obstaculizarla", en alusión a José María Aznar. Añadió que el amigo conocido de Castro es el presidente fundador del PP, Manuel Fraga.
Tanto Rajoy como Zaplana lanzaron advertencias sombrías sobre la negociación de los fondos comunitarios para el periodo 2007-2013. El portavoz popular dijo que desaparecerán 200.000 empleos, que cada familia española perderá 450 euros anuales en el "mejor de los escenarios" y que las autonomías se verán seriamente afectadas. Exigió al Gobierno que ejerza su derecho de veto en un caso lesivo para los intereses españoles.
LA MASACRE DEL 11-M La referencia de Moratinos a la guerra de Irak irritó de tal grado a Zaplana que el dirigente popular afirmó: "Usted es hoy ministro porque algunos que no se sabe provocaron una masacre el 11-M". Moratinos no entró al trapo. Criticó a Zaplana de intentar "aterrorizar" a los españoles con sus pronósticos y le garantizó que el Gobierno "no aceptará" un acuerdo sobre fondos perjudicial para España, aunque rehusó hablar de veto. El ministro llamó al PP a recuperar el consenso en política exterior, pero no obtuvo respuesta.
