José Luis Rodríguez Zapatero responsabilizó ayer a su antecesor, José María Aznar, de la difícil posición en que quedó España para negociar los presupuestos europeos para el periodo 2007-2013. El presidente del Gobierno leyó una serie de declaraciones de Aznar en las que el entonces jefe del Ejecutivo expresaba su satisfacción de que España perdiera su derecho a recibir ayudas comunitarias gracias a la prosperidad alcanzada por el país.

Zapatero hizo estas consideraciones en el debate sobre la última cumbre de la UE, celebrado en el Congreso de los Diputados. Frente a las duras descalificaciones y burlas del líder del PP, Mariano Rajoy, que lo acusó de falto de "convicciones" y "carácter", el presidente dijo haber mejorado la oferta de ayudas a España, aunque le siguió pareciendo insuficiente. Zapatero negó que la UE esté en una "crisis grave" tras el frenazo del proceso constitucional y el desacuerdo presupuestario, y rechazó la visión "catastrofista" de Rajoy.

Por otra parte, Zapatero se ratificó ayer, a instancias del líder del PP, en su determinación de respaldar el Estatuto que apruebe el Parlamento catalán aunque defina Cataluña como "nación". "No haremos una batalla de las palabras o de los términos", declaró el presidente en respuesta a la pregunta de Rajoy sobre si aceptará que algunas autonomías se definan como "nación" en sus estatutos.

Zapatero adujo que "en la ciencia jurídica constitucional" hay diversas interpretaciones para el término y recordó que hasta el diccionario de la Real Academia (RAE) lo define con cinco acepciones, una de ellas de carácter "cultural". "Conjunto de personas de un mismo origen y que generalmente hablan un mismo idioma y tienen una tradición común". Es la tercera definición de "nación" que figura en el diccionario de la RAE. A ésa es a la que se aferra Zapatero para sostener que su inclusión en el nuevo Estatuto catalán no contravendrá la segunda de las condiciones que ha puesto para respaldarlo: "Que respete la Constitución". La primera alude a que el texto salga del Parlamento catalán con "un amplio consenso".

Rajoy no comparte la tranquilidad del jefe del Gobierno. Ni está dispuesto a secundar a Zapatero en su intención de "no hacer una batalla de los términos y las palabras". Ayer, durante el pleno de control, recordó que el PP rechazará el texto catalán "si define la autonomía como nación". "Si plantea ese debate, con nosotros no cuente", anunció el líder de la oposición.

MANIFESTACIONES Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno respondió preguntas de Angel Acebes y Eduardo Zaplana sobre las manifestaciones que ha respaldado el PP contra la resolución del Parlamento que apoya un diálogo con ETA si deja de matar, la devolución de parte del archivo de Salamanca a la Generalitat de Cataluña, y los matrimonios homosexuales. María Teresa Fernández de la Vega anunció que recibirá al Foro de la Familia, convocante de la última manifestación, celebrada el pasado sábado en Madrid, para "escuchar sus propuestas".