José Luis Rodríguez Zapatero reducirá sus vacaciones a dos escapadas de fin de semana con su familia a León y a la finca toledana de los Quintos de Mora, propiedad de Patrimonio Nacional. Según fuentes gubernamentales, el presidente prefiere quedarse tranquilo en la Moncloa, para descansar tras sus numerosos viajes del último año con motivo de la presidencia europea y para seguir pendiente de la evolución de la economía.

Zapatero reunirá esta semana el último Consejo de Ministros y él mismo comparecerá ante la prensa --y no la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega-- para hacer balance de la primera mitad del año. La número dos del Ejecutivo tampoco realizará este año su tradicional viaje de trabajo a América Latina, ya que la mayoría de los dirigentes de la región estuvieron en mayo en una cumbre en Madrid.