Dime de qué presumes y te diré de qué careces. Con este refrán se podría resumir el análisis que hizo ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre la reciente convención del PP. Ante la ejecutiva del PSOE, Zapatero inició su intervención de forma inusual: hablando de los populares para proclamar que la unidad y el liderazgo que trataron de exhibir el pasado fin de semana son sus puntos débiles, porque siguen siendo, a su juicio, un partido dividido con un presidente, Rajoy, muy débil.

Según fuentes de la dirección socialista, Zapatero ironizó al afirmar que el PP se ve obligado a hacer cada semana un acto público para tratar de maquillar sus déficits. También subrayó que las medidas anticorrupción anunciadas por Rajoy se centran en las administraciones locales y no en las autonómicas, cuando es precisamente en estas últimas donde los gobiernos valenciano y madrileño, en manos del PP, siguen envueltos en el caso Gürtel .

Por otra parte, la secretaria de organización socialista, Leire Pajín instó a Rajoy a desbloquear inmediatamente su nombramiento como senadora, tras conocerse que el líder valenciano, Francisco Camps, dio orden de convocar un pleno de las Cortes valencianas para proceder a la designación de Pajín antes de final de año, ocho meses después de iniciarse el proceso.