El Plan de Vialidad Invernal contará con 31 equipos completos de maquinaria y 28 vehículos auxiliares, así como con 1.690 toneladas de sal, para la prevención y actuación por fenómenos meteorológicos extremos que puedan producirse por las bajas temperaturas durante los próximos meses en la comunidad autónoma.

La delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera, ha manifestado a los medios que del total de equipos completos de maquinaria, uno más que el año pasado, 18 están distribuidos en la provincia de Cáceres y 13 en la pacense.

Los vehículos de maquinaria auxiliar son cuatro todoterrenos, 16 camiones grúas y ocho máquinas retroexcavadoras, mientras que la sal almacenada (1.214 toneladas en la provincia cacereña y 476 en territorio pacense) se encuentran en siete silos (seis en Cáceres) y siete naves.

También se cuenta con 11 plantas de salmuera (agua con una concentración de sal superior al cinco por ciento disuelta), con una capacidad de depósito total de 295.000 litros, 7.000 más que el año pasado.

Para este dispositivo de emergencia hay preparadas más de 200 personas para actuar de forma inmediata ante cualquier incidencia, ha destacado la delegada del Gobierno en la comunidad autónoma extremeña.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha establecido a su vez 16 estaciones meteorológicas fijas y ocho móviles.

Herrera ha incidido además en que los conductores tomen las medidas adecuadas de prevención ante cualquier situación meteorológica adversa.

La Delegación del Gobierno en Extremadura ha acogido hoy una reunión para abordar este tema, en la que también se han dado cita representantes de la Jefatura Provincial de Tráfico, Agencia Estatal de Meteorología en Extremadura, Demarcación de Carreteras, Ejecutivo autonómico, diputaciones provinciales, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y Unidad Militar de Emergencias (UME).

El objetivo de esta coordinación es garantizar los recursos disponibles para la seguridad de los ciudadanos cuando llegan las bajas temperaturas, el hielo, las nevadas, el granizo o las fuertes lluvias.

Con ello se busca prevenir por ejemplo la formación de placas de hielo sobre las calzadas, retirar la nieve tras nevadas, o informar a los usuarios de las carreteras con antelación.

Durante la campaña pasada se consumieron dentro de este plan un total de 1.345 toneladas de sal en la comunidad, de las que 1.181 se usaron en la provincia de Cáceres.