Extremadura vio ayer culminada una andadura que inició hace 15 años cuando comenzó a realizar diversas actuaciones de conservación con la vista puesta en el regreso del lince ibérico a la región. En este tiempo ha preparado los montes y regenerado la población de conejos, principal fuente de alimentación del felino, para recibir de nuevo a un viejo habitante de la naturaleza extremeña.
Todas estas actuaciones se han llevado a cabo en el marco de la Estrategia Nacional para la Conservación del Lince Ibérico, el programa de cría en cautividad (Ex-situ) y el Pacto Ibérico por el Lince rubricado en el 2007 por el Ministerio de Medio Ambiente, Andalucía y Castilla-La Mancha, Extremadura y la vecina Portugal, que trabajan de forma conjunta por un objetivo común: la conservación y recuperación de esta especie en peligro de extinción.
Gracias a estos programas, Extremadura cuenta con el tercer centro de España para la cría en cautividad del lince, ubicado en Zarza de Granadilla. Los dos restantes se encuentran en el parque de Doñana --el centro El Acebuche-- y en el paraje de Despeñaperros de Jaén --La Olivilla--. Además, en Portugal ya está en funcionamiento el centro de cría de Silves y en breve se sumará un cuarto en España, en Cabañeros (Ciudad Real). Todas estos lugares cuentan con el respaldo para seguir defendiendo los objetivos de los programas de cría conjuntos, que persiguen asegurar la conservación del material genético de la especie, crear nuevas poblaciones de lince ibérico a través de los programas de reintroducción y tener un reservorio de población cautiva por si ocurriera algún incidente que conllevara la extinción de las poblaciones silvestres.
Por primera vez, desde que se inició esta estrategia, el lince sale de Andalucía, la única comunidad donde sobrevivía el felino hasta ayer. Todas estas actuaciones han llegado además hasta la Unión Europea, que financia también el programa LIFE para la reintroducción del lince en Portugal, Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y Murcia. El gobierno de España presentó a finales de año el tercer proyecto LIFE que se extenderá durante una década con una inversión de50 millones de euros.
