La Guardia Civil destinará 160 agentes específicos para controlar los robos en las explotaciones agrarias extremeñas, dentro del Plan contra los Robos en el Campo (ROCA) de respuesta al incremento de estos delitos.

El delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias, explicó ayer que con este plan se refuerza la orden específica puesta en marcha hace dos años y que ahora incorpora varias novedades, como una mayor autonomía de las comandancias o la incorporación del Servicio Aéreo. Además, se suma una aplicación de teléfono móvil para que los agricultores y ganaderos agilicen sus dudas o aporten información.

Con un proyecto puesto en marcha desde el pasado 1 de julio, la Guardia Civil aumentará su presencia en las zonas con mayor índice de robos con diferentes patrullas de seguridad. Estas zonas son el entorno de Miajadas, Plasencia y Navalmoral de la Mata, en la provincia de Cáceres; y las Vegas Altas y Bajas, Tierra de Barros, Zafra o Mérida, en el caso de la pacense.

Por su parte, el coronel jefe accidental de la Guardia Civil en Extremadura, Luis Haro, explicó que este plan va a agilizar la actuación de los agentes de la Benemérita.

Los operativos no solo estarán presentes en las explotaciones, sino también en las inmediaciones de puntos, establecimientos, tiendas o puestos de recogida.