Un total de 18 personas han sido detenidas e investigadas en lo que va de año como consecuencia de haber provocado incendios forestales. El dato lo ofreció ayer la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, que destacó el «intenso trabajo» que se realiza desde su departamento para poner a disposición judicial a quienes provocan incendios. García Seco recordó que estas personas pueden generar «enormes catástrofes» naturales y ante las malas previsiones para este verano que arranca, llamó a extremar las precauciones.

La delegada hizo estas declaraciones antes de participar en la reunión de coordinación para la campaña autonómica de incendios del 2019, a la que también asistió la consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García Bernal. En este encuentro se ponen en común los medios disponibles de todos los cuerpos y administraciones para luchar contra los incendios forestales y se invita también a la Autoridad Nacional de Protección Civil de Portugal.

García Seco señaló que los protocolos y recursos del Estado y la comunidad «están funcionando» y que no se bajará la guardia en ningún momento para luchar contra los incendios. Para no tener que lamentar catástrofes en la época estival, abogó por que los ciudadanos extremen las precauciones, «sobre todo en las salidas al campo», y recordó que en lo que va de año se ha detenido o investigado ya a 18 personas por provocar incendios forestales, seis menos que el año pasado.

Respecto a la reunión de ayer, destacó que se trata de una cita en la que se ven «las caras» y se conocen aquellos medios que se han actualizado. Participaron la Guardia Civil, la Unidad Militar de Emergencias (UME), la Base Aérea de Talavera la Real, las diputaciones de Badajoz y Cáceres, las confederaciones hidrográficas del Tajo y Guadiana, Adif, Demarcación de Carreteras del Estado, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la Fempex, Cruz Roja y Protección Civil.

Según explicó García Bernal, la temporada que se avecina será «complicada», pues el tiempo atmosférico así lo indica tras una primavera sin lluvias, un campo muy seco y una ola de calor en ciernes. De hecho, en esta pasada primavera ya se ha incrementado el número de incendios en relación al año anterior.

Desde el 1 de enero al 24 de junio se han sufrido 12 fuegos con nivel 1 (requieren movilización de recursos, generalmente por su cercanía a las poblaciones), frente a los dos acontecidos durante 2018. En este periodo se han registrado además 259 conatos de incendio y 186 fuegos superiores a una hectárea. Por lo que respecta al 2018, hubo un total de 680 siniestros con una superficie forestal quemada de 3.572 hectáreas, que representa un 18,4% menos que en el 2017. Además, el año pasado no se produjo ningún gran incendio, como sí ocurrió el anterior cuando en Calzadilla ardieron 607 hectáreas.

MEDIOS DISPONIBLES / «Precaución, prevención y máximo cuidado con las tareas agrícolas y de ocio en el campo», apuntó la consejera. Según explicó, la Junta de Extremadura dispone de distintos medios terrestres en esta campaña, entre ellos 47 camiones de bomberos, 36 pick up, nueve bulldozers, 45 torres de vigilancia operativas las 24 horas del día durante el periodo de alto riesgo de incendios y 11 medios aéreos. Además, cuenta con 1.014 profesionales dentro del Plan de Lucha contra Incendios (Infoex).

Aunque las competencias son autonómicas, el Estado aporta también un refuerzo de medios, gracias por ejemplo a las dos brigadas para incendios forestales en Pinofranqueado, o a los medios aéreos ubicados en Plasencia, Cáceres y Talavera la Real. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) dispone a su vez de un sistema de predicción por municipios «muy eficiente» porque permite estar más alerta en los días de mayor peligrosidad en cada una de las localidades extremeñas y con distintos niveles.

Por su parte, la Guardia Civil despliega además efectivos ante cualquier incendio que se produzca, así como para la investigación y detención de las personas que intencionadamente o por descuido provocan estos episodios que pueden ser fatales.