La directora general del Instituto de la Mujer de Extremadura (IMEX), María José Pulido, insiste en la necesidad de cambiar la percepción de la población acerca de las mujeres víctimas de la trata de personas, ya que, en su opinión, "no se las ve como víctimas sino como culpables, malas mujeres".

Pulido realiza estas manifestaciones en la inauguración de una jornada de formación sobre las mujeres víctimas de la explotación sexual, que se celebra en Mérida dirigida a una treintena de agentes de diferentes Cuerpos de Seguridad del Estado.

Para la responsable de la política de mujer en Extremadura, el proyecto Asteria, que engloba estas jornadas, persigue ofrecer atención jurídica y psicológica a las mujeres, la formación de las Fuerzas de Seguridad y la sensibilización de la población y de los clientes de prostitución. También critica la actitud "machista" de los clientes de las prostitutas, quienes "en muchos casos no saben que están abusando de mujeres que son coaccionadas y que no tienen otra salida".

Las jornadas comprenden una mesa redonda en la que se debatirá El papel de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la intervención con las víctimas de la mano del comisario de la Brigada Central Contra Redes de Inmigración, José María Moreno, y la abogada de Malvaluna, Marisa Tena.

Acto seguido tendrá lugar la ponencia Aspectos jurídicos y sociales de la trata de personas. El tratamiento de las víctimas a cargo de la abogada del Proyecto Esperanza, Eva María Serrano.

En Extremadura, unas 2.000 mujeres extranjeras ejercen la prostitución y, en el conjunto nacional, se conciertan más de 1.000.000 de servicios sexuales al día.

Las víctimas de explotación sexual, la mayoría con edades comprendidas entre los 18 y 30 años, son captadas en sus países de origen por grupos de delincuentes o redes de criminales a través del engaño y la coacción para que ejerzan la prostitución.