La Asamblea de Extremadura aprobó la modificación del Estatuto de los Consumidores con los votos a favor de PSOE y Podemos, y la abstención de PP y Ciudadanos. La explicación de estos dos últimos partidos políticos fue los posibles conflictos de competencias que pudieran surgir entre la normativa regional y la nacional, que sí permite las gasolineras sin trabajadores.