El test que se pondrá en marcha en el SES supondrá que el cribado se ampliará a pacientes con un índice de riesgo menor; el objetivo es detectar más casos de cromosomopatía. Además, hay mujeres con contraindicación de amniocentesis o dificultad técnica para realizarla, de manera que el análisis de sangre podría destacar directamente la necesidad de más pruebas.