Se les llama emprendedores porque el concepto emana cierto optimismo, pero son simplemente trabajadores autónomos, una modalidad laboral que crece sin parar más por obligación que por elección; a veces supone la única manera de entrar en el mercado por la falta de puestos de trabajo. La nueva ley ha puesto facilidades para arrancar el negocio (como la tarifa plana de 50 euros que se paga a la Seguridad Social durante el primer año), pero el problema está en el mantenimiento del mismo, de hecho, muchos terminan echando el cierre por la incapacidad de llegar a final de mes.

Además, ser el único trabajador de esa empresa implica alargar las horas de trabajo por encima de lo establecido desde principios del siglo XIX: las ocho diarias (fue la lucha ganada del movimiento obrero durante la Revolución Industrial).

Pero la realidad actual es que gran parte de los autónomos de Extremadura (el 80%) desempeñan jornadas de nueve horas o más. Además, el 30% llega incluso hasta las 11 horas de trabajo cada día. Solo un 14% hace las ocho horas.

En cuando a los periodos de descanso, solo un 5% disfruta de vacaciones similares a las de los asalariados (por cuenta ajena); el 72% tiene menos de 20 días libres en todo el año.

CONCLUSIONES DEL ESTUDIO / Son las conclusiones que expusieron ayer en la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) después de realizar un estudio entre más de 400 profesionales de la comunidad autónoma. Los datos se dieron a conocer en Mérida por parte del secretario general de la federación nacional de ATA, José Luis Perea; el presidente de ATA, Lorenzo Amor; la presidenta de ATA Extremadura, Raquel de Prado, y la directora del área de la Mujer en la federación nacional, Candelaria Carrera.

Lorenzo Amor subrayó que los autónomos extremeños trabajan de media dos jornadas laborales más a la semana que un asalariado, «por lo que la conciliación laboral y familiar sigue siendo una asignatura pendiente» por la carga de trabajo, la presión de los clientes... También destacó que muchos acuden a su negocio «estando en ocasiones enfermos».

José Luis Perea dio cifras concretas en este sentido: tres de cada cuatro autónomos de la región no se han cogido ninguna baja laboral en los doce meses anteriores al estudio realizado por ATA, aunque sí habían acudido enfermos a trabajar (de ellos, el 86% eran mujeres). «Realmente el autónomo, cuando se da de baja, es porque tiene una incapacidad importante, que puede estar derivada de una enfermedad grave o de un accidente», asegura Perea en declaraciones a Europa Press.

En Extremadura hay 80.618 trabajadores autónomos, que suponen el 2,4% del total que desempeñan labor en España.

Por provincias, la de Badajoz cuenta con 49.159 y la de Cáceres con 31.459; por sexo, la comunidad tiene 54.409 trabajadores autónomos y 26.209 mujeres autónomas.