El 35% de la población reclusa en Extremadura, es decir más de 400 de los más de 1.100 internos, la mayoría de ellos por delitos relacionados con el consumo de drogas, está afectada por el virus de la hepatitis C y la mitad de ellos, se encuentra además coinfectado por el VIH, según indicó a Europa Press, Pablo Saiz de la Hoya, doctor en los Servicios Médicos del Centro Penitenciario Alicante I.

De la Hoya afirmó que "sería necesario elaborar un documento de consenso ante la frecuencia de la coinfección en el medio penitenciario. Eso sí, esta situación requiere una intervención multidisciplinar formada por médicos de prisiones, hepatólogos e infectólogos".En ese sentido, se ha elaborado el primer Documento de Consenso sobre el Manejo de la Hepatitis C en Medio Penitenciario.

Por su parte el Jefe de Sección de Hepatología del Hospital Gregorio Marañón, Gerardo Clemente, afirmó que el tratamiento de la hepatitis C debe ser "igual" que para el resto de pacientes no prisioneros y que una vez que las condiciones en el medio penitenciario permiten una correcta administración, "se ha comprobado resultados similares a los de la población general, con tasas de curación incluso superior al 50%".