El Consejo de Gobierno dio ayer luz verde al Plan de Vivienda de Extremadura 2018/2021, que cuenta con un presupuesto de 36,4 millones de euros para las diferentes líneas de ayudas que incluye. Según explicó el presidente, Guillermo Fernández Vara, el nuevo plan incorpora buena parte de las medidas recogidas en el anterior, 2013-2017, que ha conservado su vigencia hasta 2018 gracias a la «profunda modificación» que experimentó en 2016. También introduce «importantes novedades».

Entre sus objetivos destacan reactivar el sector de la construcción, impulsar el mercado inmobiliario, facilitar la construcción de viviendas que se acomoden a las posibilidades económicas de determinados colectivos, especialmente los jóvenes, atender la «demanda creciente» de obras de mejora en viviendas usadas y permitir la vivienda accesible para discapacitados.

Los programas que incluye este plan son los de ayuda directa a la entrada; vivienda protegida autopromovida; fomento de obras en vivienda existente; programa de fomento de la rehabilitación energética en la vivienda existente (PEEVE); ayuda a la conversión de espacios cerrados en viviendas; y ayuda al promotor de viviendas protegidas de nueva construcción.

Asimismo, forman parte del plan, aunque se regirán por su normativa específica, los programas de ayudas en materia de alquiler de viviendas, así como las ayudas complementarias al alquiler de viviendas y las becas en trabajo social comunitario y desarrollo social en viviendas de promoción pública.