Casi medio centenar de municipios de la región han iniciado el año 2020 con una revisión de sus valores catastrales. Son en total 44 localidades, de las que 41 están en la provincia de Cáceres y 3 en la provincia de Badajoz, según la relación que se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y entre ellas solo figura una de las principales ciudades, Plasencia. Ni Badajoz, ni Cáceres, ni Mérida revisan en 2020 sus valores catastrales. La actualización tiene un impacto directo en el calculo del Impuesto de Bienes Inmuebles (el conocido como IBI) lo que puede afectar al próximo recibo que se pague en todos los municipios afectados, siempre y cuando, eso sí, el ayuntamiento no toque los tipos que aplica, una potestad que tienen los consistorios puesto que el IBI es un impuesto municipal y una de las principales herramientas de recaudación en las arcas locales.
La revisión que se ha autorizado en todos los municipios de la región es al alza y oscilará entre el 3% y el 5% en función del año en el que se llevó a cabo por última vez una actualización. El coeficiente que se ha definido para este año es del 1,05 (y por tanto una subida del 5%) para los municipios que llevaron a cabo su última actualización entre 1984 y 1988; del 1,03 (una subida del 3%) para aquellos que lo hicieron en 1989, 1990 y de 1994 a 2003; y un coeficiente del 0,97% para los que llevaron a cabo la revisión en los años de la crisis, desde el 2011 al 2013. En estos últimos la revisión es negativa porque lo que implica ese coeficiente es que para un inmueble que tuviera un valor de 100.000 euros pasará a ser de 97.000, y por tanto baja un 3%. En todo caso, ninguno de 44 municipios extremeños están en esa situación. En todos los casos de la región, la revisión implica una subida del valor catastral.
DESDE 1985/ De las 44 localidades extremeñas que revisarán sus valores catastrales figuran únicamente tres de la provincia de Badajoz. Se trata de Cabeza del Buey, Castuera y Talarrubias, y en todos los casos el incremento será en ellos del 3% para el 2020. Los 41 restanes corresponden a la provincia de Cáceres y entre ellos hay seis localidades en los que la subida es del 5%: Escurial, Holguera, Huélaga, Monroy, Oliva de Plasencia y Puerto de Santa Cruz. Son los que más tiempo llevaban sin someterse a esa actualización del listado extremeño. De hecho, en el caso de Monroy y Oliva de Plasencia, la última revisión fue en el año 1985, hace 35 años ya.
En la mayoría de las localidades cacereñas en las que se revisa el valor catastral, el incremento es del 3%. Son 35 municipios: Aceituna, Barrado, Cachorrilla, Cañamero, Cañaveral, Casas de Millán, Conquista de la Sierra, el Torno, Garciaz, Hoyos, La Aldea del Obispo, La Garganta, La Granja, Malpartida de Cáceres, Marchagaz, Miajadas, Morcillo, Palomero, Pedroso de Acim, Pescueza, Piedras Albas, Piornal, Plasencia, Plasenzuela, Portaje, Pozuelo de Zarzón, Salorino, Santa Cruz de Paniagua, Santiago de Alcántara, Talaván, Tiétar, Valdastillas, Villar de Plasencia y Zorita.
Los porcentajes de la revisión catastral no se trasladan de forma automática al recibo del IBI. Lo que hace esta actualización es fijar el valor que tiene el inmueble a efectos catastrales, el valor que se toma de referencia para aplicar el tipo imposituvo que determina cada ayuntamiento y calcular así lo que se pagará de IBI por vivienda, garaje, trastero o local. Por ejemplo, en Plasencia el ayuntamiento ha aceptado la revisión al alza del 3%, lo que elevará el recibo del IBI (unos 12 € para un inmueble valorado en 70.000 €) porque el tipo que se aplica seguirá en 0,60 en el 2020.
