El nuevo Reglamento del Cupón de la ONCE, que permite su comercialización en quioscos, estancos, gasolineras o bares, pone en peligro 500 puestos de trabajo directos en Extremadura, según denunció ayer CCOO a través de un comunicado. Para este sindicato, el nuevo reglamento quiebra el carácter social de la entidad.

Esta medida, que entrará en vigor en julio, no generará ni un solo empleo directo o indirecto y, además, pondrá en "serio riesgo", a juicio de CCOO, los puestos de trabajo de las 500 personas que en la región venden los cupones de la ONCE.

Para la central sindical, lo que la ONCE parece perseguir es la desvinculación del cupón con sus vendedores tradicionales, personas ciegas y con otras discapacidades, que "con esta suicida política comercial podrían quedarse en el paro a corto/medio plazo y pasar a depender económicamente de las prestaciones públicas".