Más de 700 personas, según CCOO, entre trabajadores de las canteras de Quintana de la Serena, familiares y representantes políticos y sindicales, reclamaron ayer en Mérida la consideración de enfermedad profesional para la silicosis en su grado inicial. Esta manifestación fue el colofón a tres días de caminata de la 'marcha gris', iniciada en Quintana, y cuyo objetivo consiste en conseguir modificar la normativa para que estos obreros reciban la prestación como ya ocurre con los de grado 2 y 3.

Durante la protesta, los participantes exigieron que, mientras el Gobierno central modifica la normativa, Extremadura cree un fondo para ayudar a estos enfermos en su fase inicial. Esta petición fue asumida por PSOE e IU, que exigirán a la Junta incluir en los presupuestos de 2014 una partida para ellos.

En este sentido, según informa la agencia Efe, el presidente de la plataforma de afectados, Diego Gómez, recordó que estos pacientes se ven obligados a seguir trabajando en las canteras porque no los pueden reubicar en otros sitios hasta que la enfermedad alcanza su grado 2, lo que les da derecho a una indemnización, "aunque ya entonces su estado se ha deteriorado". De hecho, Gómez cifró en 300 personas las afectadas por la silicosis en distinto grado en la comarca de Quintana y calificó de "lamentable" que en la actualidad se den estas situaciones, aunque mostró su satisfacción porque, al menos, con esta marcha "se ha dado a conocer la enfermedad, se ha hecho visible y se esta concienciando a la gente", y albergó la esperanza que el martes, cuando se reúnan con los representantes de la Junta, hallen soluciones, aunque matizó que algunas demandas son competencia del Gobierno central.

Por su parte, el secretario de la Federación Estatal de Construcción, Vicente Sánchez, resaltó que, recientemente, un juez del País Vasco ha reconocido el grado 1 para un trabajador por este motivo. Asimismo, el secretario regional de CCOO, Julián Carretero, puntualizó que la protesta había permitido hacer visible una demanda de los trabajadores de Quintana de la Serena, ya que "se está expresando dignidad y valor hacia lo que significa el trabajo", y la necesidad de mejorar las condiciones de trabajo. "Reivindicamos dignidad, futuro y trabajo para todos los extremeños, y que si hay alguien que tiene un problema de salud en el trabajo, ese sea un problema de José Antonio Monago".

Junto a los líderes sindicales se encontraban el portavoz del PSOE, Valentín García, y el diputado de IU Víctor Casco. Ambos advirtieron que llevarían la demanda de los canteros al Parlamento extremeño y al Congreso de los Diputados.