Siete de cada diez familias extremeñas tienen problemas para destinar dinero al ahorro, una cifra (71,3%) que sitúa a la comunidad extremeña entre las tres que cuentan con una menor capacidad de ahorro, junto a Canarias (82,4%), Madrid (80,2%) y Galicia (70,7%), y por encima de la media española (64%).

En un año la capacidad ahorradora de los extremeños se ha reducido en un 5,2%, según refleja la Encuesta Continua de Presupuestos Familiares correspondiente al primer trimestre del año y que ayer dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística (INE). Así, extremeños, vascos y cántabros, son los españoles que menos consiguen ahorrar.

Las razones de los extremeños, según la encuesta del INE, se deben a un mayor gasto y al incremento en la dificultad de los hogares para poder llegar a fin de mes de acuerdo con los ingresos mensuales. En este sentido, cada extremeño tuvo un gasto medio en el primer trimestre del año de 1.490 euros (248.384 pesetas), lo que supone casi un 15% más que en las mismas fechas del pasado año (1.298 euros).

EL REPARTO DEL GASTO

En cuanto a la forma de repartir el gasto, las familias se han decantado por reducir el dinero destinado a la alimentación, bebidas y tabaco e incrementar el empleado en bienes y servicios. De los 352 euros que cada extremeño se gastaba a finales del pasado año en alimentos se ha pasado a 346, al contrario de lo que ha sucedido en el resto de gastos, a los que ahora cada persona destina 1.143 euros trimestrales, un 14,7% más que el año anterior.

No obstante, en estos apartados las cifras extremeñas se sitúan por debajo de la media española, en la que el gasto por persona es de 1.796 euros, de los que 370 se emplean en alimentación, bebidas y tabaco.

Por otra parte, más de la mitad de las familias extremeñas, un 54%, tiene dificultades para llegar con su sueldo a fin de mes, un porcentaje que no llega a la media española (55%), aunque supera el del pasado año, en el que los problemas sólo afectaban al 51% de los hogares de la región.

De las familias consultadas en la encuesta del Instituto Nacional de Estadística, un 46,3% no consideran adecuado el momento actual para realizar compras importantes (excluyendo las de vivienda), mientras que sólo el 18,3% aseguran que es el momento adecuado (ocho puntos porcentuales por encima de la media nacional). El resto, un 35,4%, entienden que el momento "no es adecuado, pero malo tampoco".